martes, 9 de junio de 2009

CAMBIO EN LAS CLASES DE EDUCACIÓN FÍSICA

Leyendo una noticia titulada Gerardo Villa reclama un cambio en la forma de impartir Educación Física me quedo un poco pensativo y reflexiono.



José Gerardo Villa Vicente es Premio Nacional de Medicina Deportiva, de la Universidad de León, y que ayer participó en las II Jornadas sobre Deporte y Salud que se celebran en el Hotel Nh Palacio de Ferrera de Avilés. En estas jornadas nacionales Deporte y Salud destacan que la práctica de actividad física reduce hasta en un 80% el gasto en farmacia y la asistencia a las consultas médicas en un 60%. Gerardo Villa reivindica que debe haber un cambio en las clases de Educación física. El galardón nacional se debe a una detallada investigación sobre las clases de Educación Física donde concluyó que, con su actual organización, no cumplen los objetivos de mejorar los hábitos saludables de los escolares. Ni el número de horas ni su estructura, comentó, alcanzan el mínimo de 3 horas semanales de práctica deportiva para tener efectos positivos en la salud. Por ese motivo, se necesitan complementar con actividades extraescolares.

Me gustaría saber mucho más sobre lo que se dijo en este congreso y quizás lo que se ha expuesto en el artículo este sacado de contexto o que faltan muchos puntos que no se han citado.

Con lo expuesto en el escueto artículo queda reflejado que la educación se reduce (como siempre se hace) a unos pocos contenidos, en este caso la salud. En la comunidad valenciana y en el currículum de educación física hay 5 Bloques de contenidos (que se pueden mejorar) pero que demuestran que la EF no tiene sólo el objetivo de la SALUD, sino que viene complementada de una educación más global y con más matizes. Con lo que estoy diciendo, no es que no esté de acuerdo que deberíamos tener más horas semanales, ni más medios, ni unas instalaciones adecuadas, ni unas horas extrescolares DECENTES con un amplio repertorio de posibilidades y realizadas por profesionales bien cualificados y remunerados, ni un apoyo e interés por parte de las familias, y.... tantas cosas que ayudarían a tener un alumnad@ educado y preparado para no pasar por la farmacia o por la consulta del médico en mucho tiempo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy muy en la línea de la preocupación que comentas sobre el ab-uso de la EF con finalidades higiénicas, como si de una píldora se tratara. Más me preocupa que nuestro colectivo lo vea así.
Hace poco en un grupo de trabajo de la universidad, se llegaba a afirmar que si no se conseguían hábitos saludables en EF, casi mejor dejarle la pelota como hacen todavía algunas docentes. Yo me preguntaba por los hábitos de respeto, tolerancia, solidaridad, deportividad, actitud crítica, autonomía... como dices desde ámbitos más globales.
Pero el positivismo en la investigación está muy calado en nuestra profesión y sobre todo desde la formación en las universidades, donde la medicina ha sido la principal precursora.

Vic dijo...

Yo destacaría los ámbitos que es capaz de abarcar la EF.